“PALACIO SALVO” es una visita inesperada a un antiguo hotel repleto de símbolos arquitectónicos misteriosos e inquietantes. Pero pronto el edificio pierde protagonismo para dárselo a los espectros de unos personajes secundarios y solitarios. Los protagonistas reales son sus 1.500 habitantes.
Sin coherencia y con mucha intuición, somos conducidos a la tragicomedia de sus historias impregnadas de nostalgia, de mitos y espíritus, de injusticia social, de muerte, de locura. Cada uno se vuelve espectador de las historias anónimas y mínimas que se esconden detrás de cada puerta.
Ya no estamos en el Palacio Salvo, ya no estamos en Montevideo, ni en Latinoamérica, estamos en el laberinto de las ironías de la vida.
Deja una respuesta